Los Verdes no son verdes

La conciencia ambiental se ha despertado en un amplio frente. Desde principios de año, más de un millón de personas, sobre todo jóvenes, han protestado en Alemania como parte del movimiento mundial "Viernes por el Futuro". La transición hacia una catástrofe ecológica mundial se está acelerando clara y notablemente. En Renania del Norte-West­falia, existe el peligro de una catástrofe regional del agua potable a causa de la inun­dación de las minas, iniciada por el consorcio minero Ruhrkohle AG (RAG). La gran mayoría de la población no quiere aceptar este proceso de destrucción deliberada de las bases naturales de la vida. Mientras que los partidos de la Gran Coalición, la CDU/CSU y el SPD, han perdido la credibilidad para gran parte de las masas en la cuestión medio­am­biental, los Verdes están experimentando actualmente un auge. Pero de ninguna manera son la respuesta correcta a este desarrollo que amenaza a la humanidad. En el último estudio sobre la conciencia medioambiental del Instituto Federal del Medio Ambiente la mayoría expresó su insatisfacción con la protección del clima por parte de la industria y de la política. Para el 81 por ciento de los encuestados, el cambio energético está progre­sando demasiado lentamente. Una profunda crisis de confianza afecta toda la política burguesa. Entre los sectores dominantes suenan las alarmas: La crítica al capita­lismo está creciendo, especialmente a la destrucción del medio ambiente por ley inherente.

Actualmente los Verdes están siendo revalorizados masivamente en el sentido de la manipulación burguesa de la opinión de presentar constantemente a las masas nuevas "alternativas" dentro del marco burgués. Y con todos los medios. Se dice que Robert Habeck es el político más atractivo, el personal menos gastado y la política consecuentemente respetuosa con el clima. ¡Ni hablar! Si se observa la política de los Verdes consecuentemente desde el punto de vista medioambiental, entonces todo lo verde se seca como las praderas y los campos que dejó el verano de sequía de 2018. Los Verdes deben ayudar a organizar nuevas condiciones estables para gobernar y son considerados como partido que proporciona una mayoría para futuros gobiernos. Por tales consideraciones, ninguno de los partidos burgueses está atacando realmente a los Verdes. El MLPD es diferente. Dice: ¡Los Verdes no son verdes!

Quien quiera hacer hoy una política medioambiental seria, debe ser juzgado por el enfoque con que aborda las cuestiones existenciales del futuro. La interacción y la agravación de nueve factores principales están acelerando actualmente la transición hacia una catástrofe ecológica mundial: La destrucción de la capa de ozono, la destrucción acelerada de los bosques, la catástrofe climática mundial que se avecina, el incremento notable de las catástrofes ecológicas regionales, el peligro inminente de un colapso de los océanos, la destrucción de los ecosistemas regionales y la extinción de especies, el desaprensivo saqueo de los recursos naturales, la contaminación por basura, el envenenamiento y la polución, así como el uso irresponsable de la energía nuclear. Sólo se puede impedir la catástrofe ecológica global mediante una lucha transformadora de la sociedad. ¿Cómo actúan los Verdes frente a estas cuestiones?

¿Agujero de ozono? ¿Muerte de los bosques?

Para los Verdes esto es el pasado. "Los ríos volvieron a ser más limpios, y el cielo nueva­mente es azul", se alegra el director ejecutivo de los Verdes, Michael Kellner, en abril de 2019¹ sobre la política medioambiental desde los fines de la década de 1980. ¡Aleluya! ¿Cuán estúpida cree él que es la gente? Según el lema de que ni siquiera se darán cuenta de que el RAG contamina los ríos de la Cuenca del Ruhr y de Renania con PCB (bifenolios policlorados) mediante el vertido de las aguas de las minas sin filtrar. Desde luego que a los Verdes nunca les importaban los obreros que descubrieron esta cochinada.

También es un hecho que el agujero en la capa de ozono incluso se está expandiendo de nuevo en algunas regiones, también en interacción con el calentamiento global y nuevos destructores químicos del ozono². Y la destrucción de los bosques lluviosos es promovida masivamente por supermonopolios internacionales, junto con el presidente brasileño Bolsonaro. ¿Y los Verdes? Sólo exigen una renegociación del Tratado del Mercosur concluido por la Unión Europea (UE) con países latinoamericanos, con "estándares sociales y ecológicos vinculantes".³ Como si los principales consorcios permitieran que se limitara su dictado de ganancia sobre toda la sociedad con tales barreras ilusorias.

Junto con el SPD, los Verdes en el gobierno del estado federado de Renania del Norte-Westfalia aprobaron, en 2016 dar más concesiones de explotación minera para el consorcio RWE para la mina a cielo abierto de Hambach y destruir así el bosque de Hambach. En contra de esto, se desarrollaron en otoño de 2018, protestas masivas que lograron el éxito de un cese temporal de la tala. Wibke Brems, portavoz de los Verdes para la política energética en el parlamento regional, presentó una "defensa" reveladora. Llegó incluso a decir que los Verdes habían "negociado duramente con el SPD" en aquel momento y que el resultado fue un "increíble éxito político". De hecho, con esto se permitió así la ampliación y continuación de la minería a cielo abierto, que es destructiva desde el punto de vista ambiental, y esto fue disfrazado como "la entrada en la salida". A principios del año, los Verdes desempeñaron un papel destacado en la elaboración de la propuesta de la comisión del carbón de continuar la quema de carbón, lucrativa para los monopolios energéticos, por otros 20 años, o incluso más si fuera necesario.

Un esquema que ya funcionó bien con la decisión de medias tintas de cerrar las centrales nucleares. Bajo el ministro de medio ambiente Jürgen Trittin, de los Verdes, se acordó, en 2002, la posibilidad de transferir "cantidades residuales de energía eléctrica" y no se fijaron expresamente fechas fijas para los cierres; se impusieron los transportes de contenedores Castor con la fuerza de porras contra los bloqueos de los ecologistas. En 2018, los Verdes, con Jürgen Trittin, participaron una vez más en el "tráfico de indulgencias" para las empresas nucleares que se libraron de 23 mil millones de euros para siempre de todos los costes eternos y consecutivos.

Los Verdes se jactan descaradamente de ser el único partido a favor de la protección del clima. Sin embargo, en vista del dramático calentamiento global y las pobres demandas concretas del partido Verde para las elecciones europeas, uno se sorprende por la "confortable lentitud" verde: El cambio completo a las energías renovables sólo debería concluirse hasta el año 2050.⁴ Ya en 2013, un estudio de la Universidad de Stanford mostró que esto podría lograrse ya hasta 2030 con unos costes de inversión anuales de alrededor del siete por ciento del producto mundial bruto. El único clima que protegen los Verdes es el de las inversiones y de ganancias capitalistas.

En vista de las masas de personas en todo el mundo que tienen que huir, también a causa del aumento de catástrofes ecológicas regionales, no se les ocurre a los Verdes nada más vulgar que pedir que se organicen "la migración y fuga inducidas por el clima con dignidad"⁵. Esta es la consecuencia si uno se ve responsable ante todo de mantener vivo al destructivo sistema imperialista mundial. Entonces no se le ocurre nada mejor que cuidar los peores efectos con unos parches curitas. Como polo opuesto, el MLPD está orgulloso de luchar por el derecho a la fuga sobre una base antifascista, así como contra las causas de la inminente catástrofe ecológica global. Y unir esto con la lucha por superar de manera revolucionaria el imperialismo.

Las "coacciones objetivas" capitalistas – mortales para la humanidad

Las así llamadas "coacciones pragmáticas", que siempre de nuevo son alegadas y a las que se ven sujetos todos los partidos monopolistas burgueses –y por lo tanto también los Verdes– garantizan la competitividad y la maximización de las ganancias de los supermonopolios internacionalmente activos. Sólo cuando estén aseguradas estas ganancias, tal vez se podrá prestar también un poco de atención al medio ambiente. El dramático problema con estas "coacciones objetivas" capitalistas: Con éstas, la supervivencia de la humanidad está en grave peligro en un futuro previsible. Ellas impiden la adopción de medidas inmediatas, consecuentes y urgentemente necesarias para proteger el medio ambiente.

El libro ¡Alarma de catástrofe! ¿Qué hacer contra la destrucción deliberada de la unidad entre el ser humano y la naturaleza? caracteriza acertadamente el papel de los Verdes: "Bajo el eslogan de «Darle a la economía un rumbo verde» (Programa electoral para las elecciones al parlamento federal de 2013, pág. 21), el partido se ha convertido actualmente según su programa, su política federal y su dirección en un portador principal del ecologismo imperialista. Tramita el «greenwashing» (lavado verde) para la política monopolista burguesa."⁶

Annalena Baerbock, del dúo de líderes de los Verdes, incluso pudo pronunciar el discurso de clausura del "Día de la Industria", celebrado el 4 de junio, inmediatamente después de sus "brillantes" resultados en las elecciones europeas. Esta "solicitud" fue acogida muy favorablemente por los monopolistas allí reunidos. La emisora Deutsche Welle [Onda Alemana] comenta: "Quién hubiera esperado que la presidenta de los Verdes, Baerbock, se dedicara principalmente a la política climática, se sorprendió. En su lugar, se ocupó principalmente de la disputa con China y los EE.UU. y del futuro del mercado interior europeo".⁷ Explícitamente dio el toque de cese de alarma frente a los intereses de ganancia de los jefes de consorcio: "No estoy amenazando con nuevos valores límite … sino que quiero asegurar juntos las plantas de producción de la industria en Europa".⁸  Eso lo dice todo: los Verdes sacan de la mira a los principales contaminadores y a los principales responsables de la destrucción del medio ambiente, los consorcios y bancos internacionales líderes. Más aún: el chovinismo de la UE propagado por los Verdes está totalmente en consonancia con las asociaciones monopolistas para una gestión rigurosa de sus intereses en la lucha competitiva mundial. Así las trabajadoras y los trabajadores y el medio ambiente son atropellados de igual manera.

Seguramente se debe distinguir la política de los Verdes de lo que muchos de sus votantes esperan subjetivamente. Para muchos, votar por los Verdes fue una oportunidad esperada para manifestar su creciente conciencia ambiental en las papeletas de voto, dar énfasis a las demandas del movimiento ecologista, etc. Pero, en este caso, tales necesidades no estarán en buenas manos en absoluto. Votar por los Verdes puede tal vez tranquilizar una u otra conciencia, o sigue la ilusión de contribuir así a la protección del medio ambiente, o parece en un primer momento más cómodo que deber volverse activo personalmente … Pero los Verdes no impedirán la catástrofe ecológica. ¡Todo lo contrario!

Un partido que está realmente a favor de la protección del medio ambiente debe tener agallas. No puede casarse con el capitalismo. Debe enfrentarse a los monopolios líderes que son responsables de toda la miseria. Sobre todo, debe abogar por un cambio fundamental de la sociedad, en la que la unidad del ser humano y de la naturaleza sea el principio rector de la sociedad en su conjunto. Si el capitalismo es el mal fundamental de la destrucción del medio ambiente, entonces sólo puede haber una conclusión: Quién quiera salvar el medio ambiente y la humanidad, también tiene que superar el imperialismo y el dictado de lucro de los monopolios sobre toda la sociedad. Esta perspectiva de una sociedad socialista, liberada de la explotación del hombre y de la naturaleza, está representada en Alemania sólo por el MLPD. El MLPD organiza la resistencia activa en el lugar para el rescate del medio ambiente natural y promueve que las luchas ambientales concretas se conviertan en una escuela de la lucha transformadora de la sociedad. Y que contribuyan a reunir las fuerzas para la revolución internacional. Es el partido de la protección radical y consecuente del medio ambiente.

Lucha por la protección del medio ambiente y los puestos de trabajo

Un foco central de la contaminación crónica del ser humano y de la naturaleza, de la lucha por agua limpia y la necesaria unidad del movimiento obrero y ecologista se encuentra actualmente en la Cuenca del Ruhr y el Sarre. Con la inundación de las minas de carbón cerradas, el RAG quiere "enterrar" su legalizado crimen ambiental de almacenar 1,6 millones de toneladas de residuos tóxicos bajo tierra y contaminar las minas con más de 10.000 toneladas de PCB ultra tóxico. El movimiento minero "Mineros por AUF", el movimiento obrero y ecologista combativo, las alianzas electorales personales comunales de carácter überparteilich⁹ y el MLPD, entre otros, están luchando juntos enérgicamente contra este peligro de la contaminación del agua subterránea y potable para más de seis millones de personas, contra el despido de 200 trabajadores mineros, por puestos de trabajo en la protección del medio ambiente y contra el robo de pensiones y los alquileres usurarios por parte del RAG.

Mientras que se puede notar una u otra pequeña protesta de los Verdes contra el PCB en el agua de las minas, ellos se callan notoriamente sobre los 1,6 millones de residuos tóxicos. Esto tiene sus razones: Bajo la responsabilidad de Bärbel Höhn (cuyo mandato duró de 1995 a 2005), primera ministra verde del medio ambiente en Renania del Norte-Westfalia, no se hizo nada contra el almacenamiento de residuos tóxicos autorizado por el anterior gobierno de ese estado federado conformado por el SPD. El tema ni fue seriamente problematizado ni hecho público, a pesar de que los Verdes habían abordado repetidamente la cuestión antes del mandato de Höhn. De repente desapareció. De esta manera, este procedimiento fue encubierto y tolerado. Después de todo, también eran "sus" residuos tóxicos enterrados. Una gran parte de éstos proviene de las escorias y filtros usados de las plantas de incineración de basura. Estas plantas fueron impuestas de 1998 a 2005 por Jürgen Trittin, ministro federal del medio ambiente de los Verdes, como norma europea para el tratamiento de residuos. Contra protestas masivas.

En la actualidad se celebran en todas partes los 70 años de la constitución alemana, la Ley Fundamental. ¿Qué dirían los Verdes acerca de una modificación de la Ley Fundamental con la obligación a una protección radical del medio ambiente y de los animales? ¿O acerca de la prohibición de introducir sustancias tóxicas que perjudican la unidad entre el ser humano y la naturaleza? Pronto quedaría claro lo poco que los Verdes estarían dispuestos a asumir estos compromisos fundamentales. Saben muy bien que así perjudicarían los intereses de los monopolios – y a qué crímenes con los residuos tóxicos han contribuido.

El proyecto verde-venenoso – salvar el capitalismo mediante el anticomunismo

Mientras que las alianzas con los jefes de los consorcios y principales causantes de la destrucción del medio ambiente no son explícitamente un problema para los Verdes, al mismo tiempo encabezan la difusión del anticomunismo moderno. ¡Y de vez en cuando se vuelven verdes como un mapanare! Muchos de sus representantes actúan como arrepentidos testigos claves del anticomunismo. Se convirtieron en factores de orden agresivos contra los marxistas-leninistas en el movimiento antifascista, ecologista y por la paz.¹⁰ Combaten a las fuerzas revolucionarias y críticas al capitalismo, por ejemplo en el movimiento de los Viernes por el Futuro, con todos los medios, hasta la violencia física y la exclusión con la ayuda de la policía. Así ocurrió recientemente el 24 de mayo en Berlín, Heilbronn, Braunschweig, Villingen y Düsseldorf. Para ellos, las escapadas del anticomunismo moderno son más importantes que una lucha conjunta por el medio ambiente. Como factor de orden anticomunista, conforme al sistema, en el movimiento ecologista desempeñan el mismo papel como la dirección sindical derechista socialdemócrata en el movimiento obrero. Por lo tanto, el elogio exagerado sobre los Verdes termina en la pura defensa del capitalismo y su lavado verde a toda costa.

Jens Petring, diputado de los Verdes en el parlamento de Renania del Norte-Westfalia, declaró con orgullo en 1997: "Somos los mejores moderadores de lo inevitable".¹¹ En la década de 1970, los Verdes se presentaron como partido pequeñoburgués de protesta, después se convirtieron en un partido monopolista burgués sustentador del Estado hasta llegar al punto álgido de participar en el gobierno federal en 1998, por lo que su subordinación a los intereses monopolistas se hizo "inevitable". La coacción económica actual del capitalismo de destruir sistemática y universalmente la unidad vital entre el ser humano y la naturaleza no puede ni debe ser moderada si la humanidad no quiere hundirse. Por lo tanto, un movimiento ecologista eficaz también debe hacer frente al ecologismo imperialista de los Verdes. Realmente "inevitable" para la solución de la cuestión ambiental es una lucha ambiental transformadora de la sociedad!

Salvar al medio ambiente ante la economía de lucro …

… es la línea básica del trabajo de hormiga de la política ambiental del MLPD con sus grupos medioambientales. Como miembro fundador de la organización revolucionaria mundial ICOR, también trabaja en la necesaria internacionalización y unificación de las luchas (medioambientales). En un frente internacional de resistencia activa, por un futuro de la humanidad en los Estados socialistas unidos del mundo. Una lucha ambiental transformadora de la sociedad con una perspectiva revolucionaria necesita un fuerte MLPD. Cualquiera que esté consecuentemente en contra de la derechización del gobierno y de los partidos burgueses; cualquiera que consecuentemente abogue por salvar el medio ambiente de la economía de lucro, también debe hacer exitosamente frente al modo de pensar "verde" pequeñoburgués de establecerse en el capitalismo y justificarlo con un tono pseudocrítico. Debe enfrentarse exitosamente al anticomunismo moderno con el que los Verdes también se presentan de manera particularmente "antidogmáticos" y liberales, para aplicar, en la práctica, unas políticas reaccionarias e imperialistas-ecológicas. No hay ninguna cosa intermedia: o uno está del lado de la clase obrera, los oprimidos y de liberarse de la explotación y opresión capitalista. O uno se reconcilia con el capitalismo. Entonces también hay que apoyar toda la política antihumana. A la larga, ninguna hoja verde de higuera en el mundo puede ocultar esto en los Verdes. ¡Hoy es el momento de tomar decisiones valientes – para soluciones y cambios reales y fundamentales! ¡Participen en el MLPD y en su organización juvenil REBELL. ¡Fortalezcan a los grupos medioambientales y a los grupos de construcción medioambientales del MLPD!